Cuando hablamos de habilidades sociales y de emociones no podemos pasar de largo sin hablar de la autoestima, ya que está muy estrechamente relacionada con nuestras emociones y con las llamadas habilidades sociales(es decir las herramientas con las que nos relacionamos con los demás).
A nivel informal cuando hablas de la autoestima, se relaciona mucho con el estado de ánimo,con las ganas o el entusiasmo de una persona para hacer algo. Ciertamente la autoestima está relacionada con la conducta y en sus muchas facetas: desarrollo de la personalidad, formación de la identidad, sentimientos tanto buenos o malos sobre uno/a mismo/a, adaptación al entorno ....
Algunas de la definiciones de la autoestima dicen lo siguiente:
- Capacidad de la persona en valorarse, quererse,aceptarse a sí mismo.
- Conjunto de actitudes hacia uno mismo.
- Percepción evaluativa de uno mismo.
- Amor que la persona se tiene de sí mismo.
La autoestima marca de una forma importante nuestras conductas. Está demostrado que las personas que tienen una autoestima muy alta son personas con una aceptación muy positiva de sí mismo/a y tienen comportamientos menos agresivos, menos sentimientos negativos y manejan mucho mejor posibles situaciones de estrés.
Los niños y la autoestima
La autoestima se forma en la infancia intermedia, es decir cuando el niño/a compara su "yo ideal"con su "yo real" y se juzga a sí mismo en función de los patrones sociales que alcance y de las expectativas que se ha formado de sí mismo.Las opiniones de los niños/as de sí mismos/as tiene que ver con su personalidad y su estado de ánimo.
Cómo ayudar a fomentar la autoestima en los niños/as:
-Quererle mucho, hace florecer un sentimiento positivo. Muchos abrazos, besos y mimos....hacerle sentir el amor que les tenemos.
-Dedicarle tiempo:es fundamental tener tiempo para estar con nuestros hijos/as y dedicarle toda la atención que se merecen en el momento en que ellos/as lo necesiten.
-Establecer límites:es necesario establecer ciertos límites o reglas de una manera natural. Deben saber que existen ciertas normas o reglas que no se pueden saltar ya que entonces habrá consecuencias. Podemos establecer unas primeras reglas en las rutinas del día a día (comidas, juegos, estudios).
-Nuevos retos:es vital darles la oportunidad de darles a conocer otras actividades, otros retos. Es importante hacerles saber que el afrontar nuevos retos comporta también fracaso o frustación.
-Dejar que fracase: los errores son acciones que ayudan a fortalecer la autoestima, ya que está relacionada con la confianza en uno mismo/a. Es muy importante que aprenda que todos/as cometemos errores y debemos hacerles ver que nosotros/as también cometemos errores.
- Ensalza lo positivo: no nos engañemos a todo el mundo nos gusta que nos digan "que bien lo has hecho". A nuestros hijos les ayudaremos a creer en sí mismos si tenemos en cuenta lo que hacen bien, se sentirán felices y contentos con ellos/as mismos/as.
-No compares: no debemos hacer comparaciones entre hermanos.Lo único que lograremos es un efecto negativo, debemos transmitirles que cada uno de los hermanos/as es único, con sus aciertos y con sus errores.
-Ponte en su lugar: hazle ver que te pones en su sitio, que reconoces lo que le pasa.Ten empatía.
-Guía y acompaña: dale a entender que estás ahí, aunque debes dejar que sea él/ella quien camine.Tú estarás al final del camino.
A modo de reflexión personal y como madre apunto positivamente todos los puntos anteriormente mencionados.Los padres/madres tenemos la necesidad de "controlar" o estar pendiente de todo lo que hacen nuestros hijos/as,pero llega un momento que ese "control" entendido como un seguro en cuanto a velar por sus necesidades y su bienestar,pasa o debe pasar a un "acompañamiento" a una guía y dejar que vuele por sí mismo,es decir que tenga la opción de realizar nuevos retos en nuevas facetas, la opción de acertar o de equivocarse, es lo que realmente le acercará a la realidad,pero acompañándole en el camino.
De todos los puntos anteriores hay uno que aunque pueda pasar desapercibido, es muy importante y crucial sobre todo si tenemos más de un hijo/a, me refiero a no comparar.A menudo resulta inevitable no sentir la tentación de comparar, de manera no se si consciente o no, sobre todo cuando estamos enfadados/as y aplacamos nuestro enfado con comentarios no apropiados que en ese momento pueden dañar dolorosamente (aunque no lo creamos) a uno de nuestros hijos/as, es lo peor que podemos hacer;debemos dejarles claro que aceptamos que existen diferencias entre ambos/as y que son las diferencias las que los hacen únicos/as para nosotros/as como padres.Incluso la relación entre ambos hermanos/as se verá seguramente fortalecida y no sentirán la necesidad de competir e intentar ponerse al nivel de su hermano/a. En definitiva el fortalecer la autestima de nuestros hijos/as es un trabajo continuo y progresivo que debe empezar en la niñez y que requiere de todos nuestros sentidos y de todo nuestro amor.
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