23/2/16

Exigencia al cuadrado

Si sois padres entenderéis perfectamente la entrada de hoy, que no intenta más que invitar a una reflexión sobre lo que proyectamos y lo que esperamos de nuestros hijos/as cuando llegan a una edad adolescente en la que ya tienen que empezar a tomar decisiones sobre cual será su futuro. Es una etapa crucial en sus vidas y nosotros como progenitores tenemos un papel al respecto pero no me queda claro si es el adecuado.
Cuando somos padres la vida nos cambia por completo,cambian nuestras prioridades,responsabilidades,incluso nuestra proyección de futuro.Nos centramos en ellos/as desde el minuto 1,les acompañamos durante toda su infancia guiándoles en el camino,dándoles nuestro amor,tiempo, y transmitiéndoles valores que harán de ellos/as a buen seguro personas nobles, seguros/as de sí mismos/as y con proyección de futuro (eso es lo que ansiamos como padres).Hasta aquí todo normal, es lógico que en la etapa de la infancia,les acompañemos y les dotemos de herramientas para poder integrarse en un futuro próximo,al mundo en definitiva. En esta etapa, ya tomamos decisiones por ellos/as (es lo que toca), empezando por la guardería,el colegio al que va a ir (público o privado),si va a impartir religión o no, qué actividades extra-escolares harán (música, inglés,chino....) en fin.....seguro que sabéis de que os hablo.¿Os habéis parado a pensar si a nuestros hijos/as les gusta ir a natación o les gusta ir a clases de alemán? Seguramente en algún momento nos hemos dado cuenta de que no les gustaba, pero como padres hemos decido por ellos/as pensando en que era lo mejor en ese momento.En cierta manera nos vemos abocados al decidir por ellos/as en cuestiones que pueden parecer triviales en cuanto a su educación en su etapa infantil,pero a medida que van haciéndose adultos ciertas decisiones les corresponden a ellos/as.

Como padres,no dejamos  de pensar en lo mejor para nuestros hijos/as, pero de alguna manera inconscientemente lo hacemos pensando sobre lo que nosotros queremos para ellos.Deseamos que sean personas íntegras, con valores,decididas,con trabajo para poder ser independientes en todos los sentidos y con cierta proyección en un futuro.Al hilo de esto, cuantas veces no hemos escuchado lo de "estudio medicina,mi padre es médico", o "estudio derecho porqué mis padres me han obligado".¿Realmente es esto lo que queremos? Me consta del agobio y la presión a la que son sometidos algunos adolescentes a la hora de tomar este tipo de decisiones,se sienten coaccionados y con sentimiento de culpa, con miedo de decir NO a sus padres,accediendo a los deseos de éstos. Este camino solo lleva a la fustración y a la desmotivación por parte de nuestros hijos/as por tener hacer algo que no han elegido ellos.
Llega un momento en la adolescencia,concretamente en 4º de la ESO, en que se plantea para nuestros hijos/as un  primer dilema y es el de escoger ya su camino, es decir tienen qué decidir qué quieren hacer, si seguir con Bachillerato y posteriormente la Universidad o quieren hacer un ciclo formativo o quieren hacer un módulo profesional o no seguir estudiando...es decir tienen que hacer una primera toma de contacto con la realidad que les espera y enfocar sus intereses y sus deseos hacia un camino ¿Cual? El suyo. 
Nuestra obligación como padres es acompañarles en este proceso(duro para ellos)teniendo en cuenta en el periodo de adolescencia en el que se encuentran,en el que todo son dudas y temores y no saben por donde tirar (aunque algunos/as si lo tienen claro),la mayoría necesitan de nosotros a modo de guía y de acompañamiento,nos necesitan en la medida justa y proporcionada para darles un consejo sobre lo que creemos que les puede ir mejor según sus capacidades,sus intereses pero sobre todo sus deseos.Nos necesitan en la medida en que apaguemos sus agobios y les demos luz en el camino,en la medida en que calmemos sus miedos y les abramos ventanas, pero siempre respetando sus deseos y sus intenciones.
Debemos hacer una ejercicio de empatía muy grande,no veo mejor momento de ponernos en su piel,de pensar en lo que ellos/as quieren, de sus deseos, que es lo que les llevará a conseguir sus objetivos,su motivación y determinación es lo que les moverá alcanzar sus deseos.Dejemos a un lado lo que nosotros queremos para ellos/as,quizás con la pretensión de que sean mejor que nosotros, de que les vaya mejor que a nosotros,en definitiva que tengan una vida mejor, dejemos al lado esa doble exigencia que aveces  les imponemos y que les pone en una encrucijada entre lo que ellos quieren y lo que nosotros queremos. 
Como padres debemos dejar espacio a nuestros hijos para que sean ellos/as los que puedan elegir sin coacciones y en libertad lo que desean para su futuro,que ejerzan su derecho a decidir y a escoger,pero haciéndoles saber que detrás de ellos estamos los padres para lo que necesiten pero siempre respetando sus libertades y sus deseos como persona. Está en nuestras manos dejarlos "volar" y ayudarlos a tomar sus primeras decisiones,nuestros hijos/as no son una prolongación de nuestros deseos,de nuestras aspiraciones, son lo más  preciado que tenemos y como tal  debemos actuar desde el respeto y la libertad,la tolerancia y el diálogo para que ellos desde el ejercicio de su responsabilidad alcancen la madurez necesaria para lograr los objetivos y los deseos que ellos/as se han marcado.
No añadamos más exigencias a la que ellos/as ya se han marcado,no más exigencia al cuadrado. 

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