la figura del cuidador familiar

La figura del cuidador familiar

Hilando con el tema de la mediación, en concreto la mediación familiar creo conveniente desde el blog hacer un espacio único para hablar de la dependencia, ya que está presente en muchas de nuestras familias y aunque no lo queramos reconocer da pie a muchos conflictos entre hermanos por el cuidado de los mayores. Muchas de estos conflictos se pueden solucionar mediante la mediación, siempre que las partes interesadas están conformes y quieran llegar a una solución.

Actualmente la familia es la fuente principal de atención de las personas mayores dependientes. En un estudio reciente se llega a la conclusión de que el 70% de las atenciones que reciben las personas mayores proviene de la familia y alrededor de un 4% reciben atención de algún organismo o profesional.

Cuando hablamos de las atenciones a personas mayores en el entorno familiar, sale a relucir el tema del cuidador familiar. Estos cuidadores son personas siempre muy cercanos en el entorno familiar y su cuidado perdura en el tiempo. Normalmente son mujeres y normalmente el grado de parentesco es muy directo (hijas,hermanas,....) y conviven siempre en el mismo espacio. Debemos mencionar que la figura del cuidador familiar está vinculado a relaciones afectivas y parentesco y en ningún caso reciben ninguna prestación económica.

Hacerse cargo de una persona implica realizar actividades fuera de tú alcance y de una naturaleza diferente a la que tú estabas acostumbrado...al final la persona cuidadora se ve influida y superada por éstas actividades. El cuidador llega a percibir como su vida en múltiples aspectos cambia y se ve afectada su vida personal, profesional, amistades y finalmente no tiene tiempo para sí mismo ni para disfrutar de lo que más le gusta.

Desde aquí, mi ánimo a todas las personas cuidadoras (que son muchas) por su dedicación exclusiva a sus familiares, este gesto no tiene precio, pero desde aquí quiero dar algunas pautas para poder llevar esta situación de una manera más fácil (si es posible) e intentar desgranar algunos de los muchísimos problemas que esta situación conlleva tanto al cuidador en primera persona como al resto de la familia. El dialogo y la comunicación son vitales.