¿Qué esperamos del mediador?

Siempre resulta desagradable admitir que tenemos algún tipo de problema o conflicto En nuestra vida diaria y por diversos motivos ya sean familiares, de convivencia, profesionales ... todos alguna vez hemos tenido esa sensación de agobio y angustia que genera estar mal con alguien o algo.

Cuando estamos mal, sin darnos cuenta cambiamos, estamos enfadados y de mal humor, estamos distantes con los demás sin ganas de hablar y pensando en qué hacer o cómo solucionar el problema en cuestión. Pero a la vez deseamos encontrar un camino  que nos ayude en ese momento, que nos ayude a abrir los ojos, a comunicarnos para encontrar una solución. Uno de esos caminos es la mediación..

Debemos tener presente que cada situación, contexto y personas son diferentes y que por ello hay diversidad de cualidades y experiencias personales que ayudan al  mediador a ser bueno en su trabajo. Como en todos los ámbitos hay ciertas características y habilidades que hacen valuoso el trabajo del mediador a la hora de mediar en el conflicto.

Cuando entramos en la sala de mediación y nos encontramos con el mediador esperamos que sea una persona que inspire confianza y que sea creible (la primera impresión es muy importante). Nos gusta que nos escuchen  con atención (mostrando interes) así sentimos que realmente les importamos y que valora nuestro interés por cambiar la situación y resolver el conflicto. Nos gusta una persona que tenga empatía (debe saber ponerse en nuestro lugar), pero sin ponerse a favor ni en contra de ninguna de las partes, ni juzgar, ni aconsejar ni mucho menos imponer soluciones. Nos gusta que a lo largo de las sesiones cree un clima distendido, de respeto, de atención, de amabilidad, de calma y que él no se crea el protagonista, ya que lo que interesa son las partes y que lleguen a un acuerdo. 

En definitiva lo que esperamos a la hora de iniciar la mediación es que el mediador sea persona (con todo lo que ello conlleva), que nos trate con respeto ante una situación que a priori no es cómoda y que requiere de mucho compromiso por parte de los interesados y de un buen guía y conciliador en el camino. Así pues esperamos a un mediador.