Se entiende que al hablar de Mediación Comunitaria, estamos hablando de la Mediación dirigida a la población de una ciudad, población, barrio ect...y entendiendo todos los posibles conflictos que puedan surgir (vecinales, comerciales, familiares, culturales ect)...
¿Qué puede aportar la Mediación a la ciudadanía?
Las ventajas que la mediación puede aportar a la ciudadanía son múltiples y evidentes; la primera de ellas es el ahorrarnos un proceso judicial sin duda alguna más duro, largo y costoso que una mediación y la segunda ventaja es que en el proceso de la mediación las personas implicadas directamente en el conflicto son las únicas protagonistas.
La mediación como método de resolución de conflictos pone sobre la mesa los intereses y necesidades muy concretas así que responde mejor a la realidad de las personas.
La mediación contempla a las personas de forma integral, en toda su dimensión humana y no solo como protagonistas del conflicto.
La mediación constituye un puente entre las personas y se parte de la confianza en que las personas tienen en su capacidad para saber y querer resolver los problemas sin necesidad de delegar en instancias superiores. Es decir se da más relevancia a hacerse responsable de las acciones y de sus consecuencias que al propio hecho de poder decidir (que también).
La mediación favorece el desarrollo de las habilidades sociales tales como la empatía (de la qué hablaré próximamente), ya que la mediación pone mucho énfasis en la percepción que tenemos sobre de nuestros derechos son muy diferentes y están influenciadas por nuestras necesidades e intereses. Así pues durante el proceso la mediación facilita que los demás reconozcan la legitimidad de los derechos de los demás cuando éstos son contrapuestos a los suyos.
¿Qué puede aportar la Mediación a nivel comunitario?
Es una forma de reforzar la cohesión de la comunidad.La mediación comunitaria pone muy alto el valor de la comunicación y de la interrelación entre las personas (de ahí que sean tan importantes las habilidades sociales y diferentes técnicas en cuestión). Ayuda a las personas a percibir el conflicto como parte de la convivencia entre iguales y no a ver la contraposición de ideas como algo negativo. Estimula la reflexión, el debate y el cuestionarse diferentes dinámicas instauradas en el grupo y comunidad de manera que éstas puedan evolucionar.
Es una ayuda a la hora de concretar puntos comunes de convivencia pero sin la necesidad de homogeneizar es decir sin que se pierda la singularidad y la diversidad. Es un estimulo hacia el desarrollo de nuevas competencias culturales y nuevas actitudes abiertas sobre todo hacia otras maneras de ver el mundo y la vida, aprovechando el conflicto para reflexionar sobre nuestra propia cultura.
La mediación contempla a las personas de forma integral, en toda su dimensión humana y no solo como protagonistas del conflicto.
La mediación constituye un puente entre las personas y se parte de la confianza en que las personas tienen en su capacidad para saber y querer resolver los problemas sin necesidad de delegar en instancias superiores. Es decir se da más relevancia a hacerse responsable de las acciones y de sus consecuencias que al propio hecho de poder decidir (que también).
La mediación favorece el desarrollo de las habilidades sociales tales como la empatía (de la qué hablaré próximamente), ya que la mediación pone mucho énfasis en la percepción que tenemos sobre de nuestros derechos son muy diferentes y están influenciadas por nuestras necesidades e intereses. Así pues durante el proceso la mediación facilita que los demás reconozcan la legitimidad de los derechos de los demás cuando éstos son contrapuestos a los suyos.
¿Qué puede aportar la Mediación a nivel comunitario?
Es una forma de reforzar la cohesión de la comunidad.La mediación comunitaria pone muy alto el valor de la comunicación y de la interrelación entre las personas (de ahí que sean tan importantes las habilidades sociales y diferentes técnicas en cuestión). Ayuda a las personas a percibir el conflicto como parte de la convivencia entre iguales y no a ver la contraposición de ideas como algo negativo. Estimula la reflexión, el debate y el cuestionarse diferentes dinámicas instauradas en el grupo y comunidad de manera que éstas puedan evolucionar.
Es una ayuda a la hora de concretar puntos comunes de convivencia pero sin la necesidad de homogeneizar es decir sin que se pierda la singularidad y la diversidad. Es un estimulo hacia el desarrollo de nuevas competencias culturales y nuevas actitudes abiertas sobre todo hacia otras maneras de ver el mundo y la vida, aprovechando el conflicto para reflexionar sobre nuestra propia cultura.
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